miércoles, 9 de diciembre de 2015

LINO MARTÍNEZ VILLAFÍNEZ EN LA GALERÍA JOSÉ LORENZO



Ya se puede visitar la exposición sobre Lino Martínez Villafínez que exhibe la galería José Lorenzo. La muestra, que cuenta con 23 trabajos del autor, presenta óleos de diferentes épocas y temáticas del pintor. Además, dada su importancia dentro de la trayectoria del artista, se ha querido conceder especial protagonismo a las escenas que inmortalizó de la ciudad de Santiago de Compostela. Todas las obras están disponibles para su venta.

 
Dentro de ese grupo de obras cabe salientar dos lienzos del Pórtico de la Gloria con un preciso estudio de la incidencia de la luz, sobre la joya románica, en dos instantes diferentes. Del entorno catedralicio se exhiben otras muestras como una vista de la Plaza de Platerías o una escena del Hospital de los Reyes Católicos desde el Palacio de Gelmírez. Pero no sólo se encargó de retratar los lugares más reconocidos de la ciudad, sino también las estrechas callejuelas del casco histórico o las inmediaciones de Bonaval.

   
La factura suelta y empastada de Villafínez adquiere mayores cotas de libertad en los diferentes paisajes que han sido seleccionados para la ocasión. Todo lo contrario de sus bodegones, que muestran una mayor rotundidad a la hora de enfrentarse al lienzo.

 
Con todo ello se quiere poner de manifiesto la versatilidad técnica de un artista que, a través de sus trabajos, nos permite “admirar tanto su obra artística, como su grandeza de espíritu”, tal y como afirmó Laxeiro.



Lino Martínez Villafínez

Nacido en Marín en 1892, sus primeros cuadros fueron fechados en el año 1913. Una época en la que se centró, principalmente, en la pintura de marinas. En 1924 se trasladó a Santiago de Compostela y allí se desarrolló la mayor parte de su vida y obra. Comenzó trabajando como dibujante de quirófano en el hospital de Santiago y, en ese primer período en la capital gallega, conocería a importantes figuras de la cultura y el arte, como Castelao o Francisco Asorey. Fue becado en tres ocasiones por la Diputación de Pontevedra y, en 1931, realizó un viaje de formación a Madrid. En los últimos años de su vida pintó cada vez con mayor rapidez, insistiendo en el paisaje histórico compostelano. Muere en Santiago en 1970.