jueves, 2 de febrero de 2012

LA GALERÍA JOSÉ LORENZO PRESENTA DOS NUEVAS EXPOSICIONES COLECTIVAS CON DESTACADAS OBRAS DEL ARTE GALLEGO.

Los espacios que posee la galería José Lorenzo, en la praza do Toural y en el Franco, presentan dos nuevas exposiciones colectivas, con destacadas obras del arte gallego, que ya se pueden visitar. La entrada es gratuita y estarán abiertas al público durante todo el mes de febrero.

El espacio de la praza do Toural alberga importantes esculturas de autores señeros, como Xoán Piñeiro y Acuña, y destacadas pinturas que van del rexionalismo a los maestros de la vanguardia gallega. En la sala del Franco, por otra parte, se dan cita 16 obras de Castelao, Arturo Souto y Guerreiro, entre otros, para llevar a cabo una reflexión sobre el retrato y el paisaje en Galicia.

Xoán Piñeiro y Acuña cuentan con una sala propia cada uno de ellos. Del primero, se puede contemplar un mundo de formas curvas, con oquedades, donde piedra y bronce se combinan en un fértil diálogo entre abstracción y figuración. De Acuña se pueden ver unas esculturas apegadas a los modos realistas con repertorio de escenas populares o religiosas de gran belleza. Manuel Coia es otro de los escultores destacados en la muestra de la praza do Toural, cuyo tratamiento de la madera y el concepto expresionista de la forma le hace inconfundible.

Sin embargo, no es de menor calado el protagonismo de la pintura en la exposición del Toural, con sobresalientes ejemplos de la vanguardia gallega. Un impactante lienzo, de un fondo marino de Urbano Lugrís González, combina magistralmente goticismo y surrealismo. Este movimiento está presente en una obra de Eugenio Fernández Granell, de fuerte carga visceral y antropológica. Por otro lado, también se puede observar como las enseñanzas del cubismo y la mejor tradición costumbrista se funden en las pinturas de Maside  y Manuel Torres. En contraposición a este proceder constructivo se halla el modo fauve, expresionista y de mancha vigorosa de un lienzo de José Frau. Anterior a todos estos pintores es el espléndido dibujo de acertada composición de Julio Prieto Nespereira y el soberbio desnudo de Álvarez de Sotomayor, que amplían la exposición.

Completan la muestra de la praza del Toural otros importantes nombres del arte gallego. Como Víctor Casas con una obra íntima, lírica, de vaga figuración; María Antonia Dans con un paisaje bucólico, sencillo y de geometría elemental y las esculturas de Ferreiro Badía.

La exposición del Franco, por su parte, tiene un planteamiento más conceptual. Allí se pueden distinguir tres zonas. En primer lugar, nos encontramos con cinco piezas que invitan al espectador a reflexionar sobre el género del retrato. Sin embargo, son muy diferentes entre sí. Tanto en su temática, que en unos es intimista como en el cuadro de Julia Minguillón, en otros religioso, pero también los hay con un enfoque más costumbrista como se puede ver en la obra de Arturo Souto e, incluso, con un trasfondo de denuncia social; tal es el caso de la pintura de Castelao. Las técnicas, así mismo, varían de unos a otros lienzos: del preciso dibujo del renacimiento tardío a la factura deshecha que rinde culto a los modos impresionistas. En segundo lugar, otra serie de obras dan continuidad al discurso expositivo. En este caso, se trata de paisajes; rurales y urbanos, del agro y del mar, donde los diferentes artistas recurren a otras tantas soluciones compositivas y técnicas que van de modos decimonónicos (el realismo y el impresionismo), pasando por la vanguardia histórica como ocurre con Carlos Maside, especialmente en sus cauces más figurativos, hasta llegar al hiperrealismo de Guerreiro.

El itinerario concluye con la disolución del paisaje en modos más recientes, no figurativos, en una suave transición hacia el triunfo del color y de la pintura abstracta que se puede contemplar en el poderoso lienzo de Chelín.


Un recorrido por el arte gallego.

Entre las dos exposiciones se concentran una serie de obras que definen los rasgos del arte gallego contemporáneo. De los aires renovadores, con una estética marcadamente rexionalista, en los confines del novecientos al acercamiento definitivo a las vanguardias. De la creciente importancia de mujeres artistas, con Maruja Mallo a la cabeza, a las nuevas presencias y esperanzas para la creatividad que se desarrolla en Galicia en tiempos recientes. Una cita ineludible para los aficionados al arte.